domingo, 27 de marzo de 2016

PLANIMETRÍA CINEMATOGRÁFICA / EL ENCUADRE

La planimetría cinematográfica clasifica valores de plano -los encuadres- que se dan en las escenas según las necesidades específicas exigidas por la historia y el equipo.

El encuadre es la selección de la realidad que se quiere registrar. El director, artista audiovisual o cinefotógrafo selecciona detrás del objetivo de la cámara, lo que verá finalmente el espectador de la obra. Según la distancia, la situación y la inclinación de la cámara, se pueden conseguir diferentes expresiones de la realidad.

La acción de seleccionar la parte de imagen que importa a la expresión buscada recibe el nombre de encuadrar. Al encuadre se le llama comúnmente plano. El plano cinematográfico es la unidad narrativa más pequeña pero significativa del hecho cinematográfico y es la parte de una película rodada en una única toma, de manera que una película se compone de un conjunto de tomas.

Existen diferentes tipos de planos que hemos clasificado en 10 tipos diferentes, aunque esto no significa que sean los únicos que existen, el lenguaje cinematográfico es un arte y se pueden combinar entre ellos o incluso crear estilos personales.

Gran Plano General / GPG

LAWRENCE DE ARABIA
DIR: DAVID LEAN

THE QUIET EARTH
DIR: GEOFF MURPHY

El Gran plano general muestra un gran escenario o una multitud. El sujeto (o figuras) no se puede ver o bien queda diluido en el entorno, lejano, perdido, pequeño, masificado. Tiene un valor descriptivo y puede adquirir un valor dramático cuando se pretende destacar la soledad o la pequeñez del hombre enfrente del medio. Recoge la figura humana en contextos tan amplios en los que se pierde la figura o el grupo. Se da así más relevancia al contexto que a las figuras que se graban.

Plano General / PG


MAD MAX FURY ROAD
DIR: GEORGE MILLER

MISTRESS AMERICA
DIR: NOAH BAUMBACH

Muestra con detalle el entorno que rodea al sujeto o al objeto, como un amplio escenario. A veces se muestra al sujeto entre una 1/3 y una 1/4 de la imagen. Se utiliza para describir a las personas en el entorno que les rodea.

Plano Conjunto / PC

 THE DEADLY PONIES GANG
DIR: ZOE McINTOSH

THE WOLF OF WALL STREET
DIR: MARTIN SCORSESE

El plano conjunto (P.C.), es el encuadre en donde se toman la acción del sujeto principal con lo más cercano.


Plano Entero / PE

STOP THE POUNDIG HEART
DIR: ROBERTO MINERVINI

MR. TURNER
DIR: MIKE LEIGH

El plano entero (P.E.), también llamado “plano figura”, es denominado así porque encuadra justamente la figura entera del sujeto a tomar, es decir, se podría decir que el plano abarca justo desde la cabeza a los pies.


Plano Americano / PA

 EX-MACHINA
DIR: ALEX GARLAND

BATMAN DARK KNIGHT
DIR: CHRISTOPHER NOLAN

El Plano americano (P.A.), se de denomina también plano medio largo o plano de 3/4, encuadra desde la cabeza hasta las rodillas. Se le llama americano porque era utilizado en las películas de vaqueros para mostrar al sujeto con sus armas.


Plano Medio / PM

EDGE OF TOMORROW
DIR: DOUG LIMAN

PLANET TERROR
DIR: ROBERT RODRIGUEZ

El Plano medio (P.M.) encuadra desde la cabeza a la cintura. Se correspondería con la distancia de relación personal, distancia adecuada para mostrar la realidad entre dos sujetos. Por ejemplo una entrevista entre dos personas.

Plano Medio Corto / PMC

 DARK CITY
DIR: ALEX PROYAS

TAXI DRIVER
DIR: MARTIN SCORSESE

El Plano medio corto (P.M.C.) encuadra al sujeto desde la cabeza hasta la mitad del torso. Este plano nos permite aislar una sola figura dentro de un recuadro, y descontextualizarla de su entorno para concentrar en ella la máxima atención.

Primer Plano / PP

 LOLA RENNT
DIR: TOM TWYKER

GRAVITY
DIR: ALFONSO CUARÓN

El primer plano (P.P), en el caso de la figura humana, recogería el rostro y los hombros. Este tipo de plano, al igual que el Plano detalle y el Primerísimo primer plano, se corresponde con una distancia íntima, ya que sirve para mostrar confidencia e intimidad respecto al sujeto.

Primerísimo Primer Plano / PPP

THE GRAND BUDAPEST HOTEL
DIR: WES ANDERSON

TERMINATOR 2
DIR: JAMES CAMERON

RESIDENT EVIL 3
DIR: RUSELL MULCAHY

En este plano se capta una parte del cuerpo del sujeto, como una mano, una boca, un ojo y la ceja, etc.

Plano Detalle / PD

LAWRENCE DE ARABIA
DIR: DAVID LEAN

 BLADE RUNNER
DIR: RIDLEY SCOTT

También llamado “plano primerísimo”. Este plano se utiliza para destacar un elemento que en otro plano podría pasar desapercibido, pero que es importante que el espectador se de cuenta para seguir correctamente la trama. Un ejemplo típico son las películas de la detective Sra. Fletcher (de la serie televisiva “Murder, She Wrote”), donde al principio del capítulo casi siempre aparecen algunos “planos detalle” como un papel que cae en el suelo, una cerradura oxidada, un interruptor de la luz, etc y al final del capítulo se entiende la resolución del misterio gracias a estos detalles.

martes, 15 de marzo de 2016

GUION

Queridos alumnos, acá les dejo varios libros de guión en PDF y un link interesante donde les explica como redactar un guión correctamente con algo de humor.

Este link es la guía de guión básico para principiantes: LINK

Esto es un modelo de guión que les puede servir de referencia: LINK



Acá un libro para los más pro: LINK

viernes, 11 de marzo de 2016

¿CÓMO SE RELACIONA LA GANANCIA AL ISO?

¿Cómo se relaciona la ganancia al ISO?




Cuando incrementamos el valor ISO en nuestra cámara digital, estamos sencillamente aumentando la ganancia. En el mundo digital, ISO es una forma simple de renombrar los incrementos de ganancia desde su medición en decibeles (dB) a una terminología más habitual para usuarios de película. En ganancia, +6dB equivalen a duplicar la señal eléctrica, lo que equivale a aumentar 1 paso de luz. En ISO, cada tercio de paso – o duplicación del ISO anterior – representa duplicar la ganancia de la señal, o el equivalente a 1 paso de diafragma. Es decir que cambiar de 100 ISO a 200 ISO equivale virtualmente a agregar +6dB de ganancia a la imagen. Amplificamos la señal en un factor de 2; o incrementamos la exposición en 1 punto. 

Al cambiar a 400 ISO agregamos +12dB de ganancia y 2 puntos; 800 nos da +18dB y 3 puntos y así sucesivamente.

Dos Imágenes de un conector, una tomada a 160 ISO y la otra a 6400 ISO. Ambas tienen el mismo resultado de exposición, pero la segunda tiene mucho más ruido en la imagen. En una imagen en movimiento, este ruido estático degrada considerablemente la calidad de la imagen.

La mayoría de las cámaras digitales que miden su amplificación en dB de ganancia no nos permitirán amplificar sus imágenes más allá de los +18dB o +21dB, lo que típicamente resulta muy ruidoso. Sin embargo, muchas de las nuevas cámaras – DSLR tales como la Canon 5D Mark III y EOS 1D X, o Nikon D4 y D800 – continúan empujando su ganancia más allá de un rango de 3 a 4 pasos, desde una base de 100/200 ISO hasta tan lejos como 204800 ISO, lo que representa un incremento de 8 pasos o el equivalente de una ganancia de +40dB.

Resulta importante notar que estas súper altas ISO de 204800, 102400 e inclusive 51200, 25600, 12800 y 10000 no están pensadas para utilizar bajo condiciones normales. En muchas cámaras, los ISO’s súper altos forman parte de un “rango extendido” (mi Canon 7D llega hasta 12800, pero lo llama simplemente “Hi”) – denotando claramente que se su utilización queda librada a la cautela del usuario.

Sin embargo, con nuevas cámaras que ofrecen ISO’s más extremos, generalmente se entiende que los ISO’s más bajos y comunes estarán más “limpios” (menos ruidosos) y que este avance es el resultado del rango extendido y las mejoras tecnológicas que lo hacen posible.

Es decir que el truco es grabar siempre a los ISO más bajos posible para obtener las imágenes más limpias, ¿cierto? 

No vayamos tan rápido.

Esta declaración era absolutamente cierta cuando se trataba de película: cuanto más bajo fuera el ISO, la estructura de partículas fotosensibles era más pequeña y apretada y por lo tanto, la imagen correctamente expuesta resultaba más definida y con granos menos visibles.

En el mundo digital, como ya lo sabrán, la mayoría de los fabricantes no informan el ISO base de sus sensores. ¿Qué ocurre si grabamos a un ISO más bajo que el nivel base? Otra forma de formular la pregunta es ¿qué ocurre cuando grabamos a ganancia negativa?

Para explicar el funcionamiento de un sensor recurrimos a la analogía de una serie de baldes (foto sitios) que van acumulando líquido (luz). ¿Qué ocurre si un balde se llena y seguimos agregando agua? El agua se desparrama todo alrededor. Esto es lo que ocurre cuando llegan demasiados fotones a un foto sitio: cuando llega a su límite, las cargas tienden a derramarse hacia los foto sitios circundantes. Este fenómeno produce ruido, limitando los detalles en las altas luces de la imagen. En el mundo digital – una vez que se llega al límite de la cantidad de bits para un pixel (264 bits en un sistema de 8 bit) no queda espacio para agregar más. Se llega al blanco puro y no existe más detalle: una vez que la imagen se “clipea” y llega a blanco, no hay retorno.

“Clipear”: se dice de una imagen en video donde hay zonas que exceden el límite de carga admisible y que, por lo tanto, pierden detalle y quedan totalmente blancas. 

Es decir que capturar a un ISO más bajo que el básico de una cámara puede agregar ruido y un rango dinámico limitado. Ciertos fabricantes, en sus menús de ISO “extendido” ofrecen opciones más bajas, por ejemplo de 100 o 50 ISO, pero dejando bien claro que no son las mejores opciones de ajuste de la cámara. 

¿Algunos ISO son mejores que otros?

Hay otra pequeña trampa: no todos los ISO se crean de igual manera. He leído y escuchado excitados comentarios acerca de “solamente deben utilizarse números ISO completos: 100, 200, 400, 800, etc.” Y “nunca deben usarse ISO en incrementos de 1/3: 125, 160, 320, 500, 640, etc”. 

Estas afirmaciones no me sonaban demasiado razonables, hasta que comencé a hacer pruebas en distintas cámaras y depende fuertemente de la cámara específica sobre la que discutamos. 

Uno de los métodos para probar la combinación ganancia/ruido en nuestra cámara puede realizarse colocando la tapa en el lente y realizar disparos en diferentes ajustes de ISO y ganancia. Luego llevar las tomas a postproducción, crear un negativo (invertir la imagen para que las zonas oscuras queden claras y viceversa) y ajustar la gamma hasta que se acentúe el ruido lo más posible. Aplique el mismo procedimiento a todos los clips –para poder compararlos– y verán que los resultados son sorprendentes. Este ruido está representado por manchas magenta (el negativo del verde) sobre la imagen. Recuerden que el ruido es una amplificación de la propia señal del sensor, es decir que es posible visualizarlo aunque no llegue luz al sensor.

Aquí incluyo algunos resultados obtenidos con una Canon 5D; las imágenes se obtuvieron con el método explicado (sin dejar llegar luz al sensor); además puedes fotografiar una superficie de color uniforme con luz natural, en distintos ISO y ganancias; después superponerlas a las tomas realizadas (sin ningún tratamiento de postproducción) para poder comparar el efecto del ruido en imágenes reales.

5D Mark II ISO menu

Si observamos estos resultados vemos algo muy interesante. La toma a 100 ISO se ve muy limpia, al igual que 200ISO, pero 125ISO se ve bastante ruidosa. En realidad, se ve peor que 400ISO e inclusive 2500ISO. Existen en las cámaras ISO nativos que representan los radios con menor ruido, éstos en la Canon 5D son: 160, 320, 640 y 1250ISO. Esos ISO contienen la menor cantidad de ruido.  

5D ISO test resultsEsto nos muestra una realidad contraria a la popular noción de que un menor ISO siempre produce imágenes más limpias que un mayor ISO. 

La razón por la que se produce éste fenómeno es por la manera en que las cámaras digitales crean cada nivel de ISO. Comenzando por el ISO base –que es en principio un misterio para cada cámara– los incrementos enteros (pasos completos o duplicar la ganancia) desde aquí es una simple cuestión de agregar ganancia. Asumiendo que 100ISO es la base de la cámara, 200, 400, 800 y 1600 se alcanzan con la simple aplicación de ganancia (es decir, amplificar la señal duplicando el nivel en cada paso). 

Los incrementos de 1/3 se consiguen de forma diferente, utilizando ganancia y procesado a través del procesador de la cámara. De 200 a 400 hay un paso completo. De 200 a 250 es un paso más un procesado adicional, que pueden relacionarse con el revelado forzado en el mundo de la película. Tomamos la señal amplificada y la forzamos un poco más allá. Por ejemplo, 320ISO es el resultado de tomar una señal con ganancia de 400ISO y someterla a un procesado forzado, procesarla “un poco hacia atrás” a fin de conseguir ese ISO más bajo. Esto se supone que produce menos ruido pero también una leve pérdida de detalle en las altas luces en el rango dinámico de la cámara. El proceso forzado desliza hacia abajo la ventana del rango dinámico haciendo que ganemos detalle levemente en las sombras y perdamos detalle levemente en las altas luces. 

Es, sin duda, simple magia electrónica.

A partir de este ensayo, se puede comprobar que una determinada amplificación de la señal –aumentar el ISO– resulta en un considerable aumento del ruido, pero que hay determinados escalones de la escala que son peores que otros. Esto puede ser totalmente diferente en cualquier cámara elegida. Aún en cámaras con el mismo sensor, pero procesadores diferentes, pueden tratar en forma diferente con la amplificación y el ruido.

Por ejemplo, la nueva Canon EOS 300 ha publicado un nivel base de 640ISO. Se puede elegir un valor inferior de 320ISO (que es el menor que permite la cámara) y por supuesto, niveles superiores. Aunque Canon reporta 640 como ISO base, recomienda 850ISO (un pequeño incremento a partir de 800) como la elección óptima para la cámara, en términos de menor ruido, la mejor fidelidad de color y mejor rango dinámico. Esto tiene mucho que ver con los procesadores de la señal en la cámara y cómo calculan las matemáticas para crear la imagen final.

Recuerden que los ISO’s “extras” afectan el rango dinámico. Con la Canon 5D, luego de cuidadosas pruebas, llegué a la conclusión que con ISO160 se obtiene la imagen más “limpia” y el rango dinámico más amplio que puede representar esa cámara. En la 5D, la diferencia en rango dinámico entre los distintos ISO’s es realmente ínfima – pero en ISO160 se obtiene una leve mejora en el detalle de las sombras que en ISO100. Eso es lo que me lleva a pensar que, en realidad, el ISO base de la cámara es 160. De todas formas, es posible que en la Canon 5D, el ISO base sea 100, pero se obtienen resultados óptimos en ISO160. 

Es importante notar que estas pruebas se llevaron a cabo a fin de encontrar los peores resultados posibles en esa cámara. En la aplicación en el mundo real, las diferencias entre los pasos de ISO son prácticamente minúsculas. Hablando en general, cualquier nivel por debajo de los 800ISO en cualquier cámara moderna brinda imágenes increíbles. 

En términos de video tradicional, eso significaría un incremento de +18dB de ganancia, lo que jamás hubiera generado resultados aceptables.

¿Cuál es la sensibilidad base de mi cámara?

Si nuestra cámara no representa la ganancia en términos de ISO, es posible determinar su ISO base siguiendo algunos simples pasos. 

Necesitaremos:

 Una carta de gris iluminada en forma pareja.
 Un fotómetro/exposímetro.
 Nuestra cámara.

Si la cámara (o el lente) en modo de auto iris nos muestra la apertura en número f, será muy sencillo. Si la cámara no muestra los números f en modo auto iris, necesitaremos un monitor de forma de onda. Los programas de edición profesionales (Final Cut Pro o Premiere) nos facilitan el tener que conseguir uno aparte.

Un Monitor de forma de onda representa gráficamente la intensidad de la señal producida por una cámara y muestra su intensidad en una escala de 0-100, donde 0 es el negro y 100 es el blanco. Estos pasos se denominan IRE (también se pueden visualizar en términos de porcentaje (%), de 0% a 100% de la intensidad de la señal).

IRE es una unidad de medida para la señal de video compuesta y deriva de las siglas del Institute of Radio Engineers.

En ciertas cámaras, los niveles de ganancia se establecen en LOW, MEDIUM y HIGH (Bajo, Medio y Alto) y se pueden asignar a niveles de 0dB y +18dB. (Ciertas cámaras permiten elegir también niveles negativos, tales como -3dB y -6dB). 

Si la cámara le permite ver los números f en auto iris, siga los siguientes pasos:



  1. Asegúrese que la cámara esté configurada con ganancia en cero, cadencia según su elección de PAL o NTSC (25 o 30 cuadros por segundo), obturador en 180° (si su cámara muestra los tiempos de obturación ajuste la velocidad cerca del doble de los cuadros por segundo; por ejemplo, en 25 cps, sería 1/50 de segundo, para 30 cps sería 1/60 de segundo),ajuste de gamma normal, sin filtros ND y demás ajustes en cero o neutro.
  1. Ilumine la carta de gris en forma pareja.
  1. Apunte la cámara a la carta y ajuste el cuadro hasta que llene el cuadro.
  1. Elija auto iris y tome nota del número f que marca. Asegúrese de no elegir ajustes totalmente automático para que no cambie el nivel de ISO, la velocidad de obturación, solamente la apertura del iris.
  1. Si tiene un fotómetro de luz incidente, realice una medición sobre la carta de gris, con la semiesfera blanca apuntando al lente. Si tiene un fotómetro de luz reflejada, tome una lectura sobre el centro de la carta desde la posición de cámara.
  1. Ajuste el nivel de ISO en el fotómetro hasta que su número f coincida con el que marcó la cámara en automático. Esa será el ISO base de esa cámara.
Si la cámara no muestra el número f cuando se elige auto iris, necesitará conectar la cámara a un Monitor de forma de onda. Siga los pasos de 1 a 3, luego ajuste la apertura del iris hasta que la lectura del instrumento nos indique 50-55 IRE (o %) y tome nota del número f. Finalmente siga los pasos 5 y 6 para determinar el ISO base de su cámara. Finalmente dos factores más que influyen en la calidad de las imágenes: el tamaño de los foto sitios y el procesador de cada cámara.

Si comparamos el tamaño de los foto sitios de algunas DSLR más utilizadas, los fotositios del sensor de la Canon 7D tienen 4.3 micrones, en la Mark EOS 1D tienen 5.7 micrones y los de la Mark IV 1D tienen 6.4 micrones. Dichas diferencias hacen que a mayor superficie el sensor ofrece mayor sensibilidad y, por consiguiente, necesita menos amplificación para conseguir imágenes similares. 

Es una cuestión de superficie: a mayor superficie, el foto sitio tiene la capacidad de capturar mayor cantidad de los fotones disponibles.

Otra cuestión que modifica notoriamente la respuesta al ruido de las cámaras es el avance en el diseño de los procesadores. La Canon Mark VI 1D tiene el procesador Dual Digic 4, mientras la Mark III 5D tiene un procesador Digic 4 simple.

Recuerde que todos los sensores tienen un ISO base. No existen los sensores mágicos que inventen la sensibilidad. Cualquier ajuste por encima del ISO base involucran alguna forma de manipulación de la señal, lo que seguramente no beneficiará la imagen final. La única manera de asegurar el resultado con cualquier cámara es comprobarla nosotros mismos. Los resultados de la cámara Canon 5D no reflejan necesariamente los de otras cámaras HDSLR (ni siquiera de otras Canon 5D); cada combinación de sensor y procesador tiene sus propios atributos y singularidades. 

Conocer el ISO base de su cámara le brindará una posición de poder para comprender como cualquier manipulación de la señal que se aleje de esa base puede afectar sus imágenes.

Rope it up.

martes, 1 de marzo de 2016

EL CINE DE ZHANG YIMOU


El cine de Zhang Yimou
Amor bajo el espino_destacada2
1. El nacimiento de un nuevo estilo. La Quinta Generación de Pekín.
En 1988 una modesta producción china titulada Sorgo Rojo se alzaba con el Oso de Oro del Festival de Berlín. Ése fue el inicio de todo, del descubrimiento de una cinematografía a la que no habíamos tenido acceso a causa de la cerrazón ideológica de un gobierno opresor y caprichoso, que había supeditado todas las manifestaciones artísticas e intelectuales de su pueblo a sus intereses partidistas, y del nacimiento de una nueva ola de directores (que recibieron el denominativo de “La Quinta Generación de Pekín”)  que, educados en el sistema represivo de la Revolución Cultural, se encontraban dispuestos a embarcarse en la configuración de un nuevo panorama artístico que desafiara las convenciones, tanto en el plano político (enfrentándose en muchas ocasiones a la censura a través de historias con un alto contenido metafórico), como en el estrictamente creativo, mediante la modernización de un sistema fílmico nacional que todavía hundía sus raíces en el pretérito. Se amplió la paleta temática mediante relatos que intentaban poner de manifiesto la inconsecuencia de muchas de las tradiciones de carácter castrante sobre las que se habían cimentado las instituciones feudales encargadas de regir la sociedad china desde antiguo, quizás como forma de exorcizar los fantasmas de un pasado demasiado latente en un presente lleno de tensiones, dudas e incertidumbres. Al mismo tiempo también se produjo un cambio en las convenciones estilísticas que regían la composición expresiva de los films, desechando el naturalismo y experimentando de manera decisiva con los recursos de la imagen a través del cromatismo y la plasticidad. El color se convirtió en la base constitutiva de todo un sistema autoreferencial cargado de simbología que, al mismo tiempo, sirvió para introducir al espectador en una perturbadora experiencia profundamente sensitiva y emocional. A esta técnica con la que se pretendía crear estados de ánimo a través de matices y pigmentaciones cromáticas predominantes, se le denominó “plastic expresión” y se encontraba presente en las dos películas fundacionales del movimiento, Tierra Amarilla (Huang Tu Di, 1984) de Chen Kaige y  Sorgo Rojo(Hong Gao Liang1987) de Zhang Yimou.
Pronto, tanto Chen Kaige como Zhang Yimou, se convirtieron en los estandartes de este nuevo cine chino que se abría paso en occidente sin dificultad, gracias a la aceptación inmediata por parte de la crítica especializada y a su consideración en el seno de los más grandes festivales internacionales. A partir de ese momento, y a pesar de las dificultades impuestas todavía hoy en día por las autoridades, la cinematografía dela China Continental no nos ha abandonado ya, surtiéndonos de una enriquecedora nómina de cineastas que han ido renovando su paisaje fílmico.
2. Tradición, tierra, deseo, muerte.
Sobre estos cuatro ejes bascula parte del tejido generador de conflictos dentro de las primeras películas de Zhang YimouSorgo Rojo, Ju Dou. Semilla de Crisantemo (Ju Dou, 1990) La Linterna Roja (Da Hong Deng Long Gao Gao Gua, 1991).
La tradición está presente a modo de sustrato en cada uno de los relatos, convirtiéndose en punto de partida y en motor propulsor de los elementos que integran la trama. En los tres filmes se encuentra presente una fuerte carga crítica en torno a la idea de yugo patriarcal dentro de una sociedad represora que supedita el rol femenino a la condición de mero objeto de mercancía. La joven de Sorgo Rojo, Jou Dou y Songlian, tres mujeres jóvenes y fuertes condenadas a sufrir la pérdida de su libertad, víctimas de su propio destino, aquél que las condiciona a vivir esclavas de los intereses de los hombres a los que pertenecen.
En realidad, ¿qué somos las que vivimos aquí? Somos menos que nada. Somos como los perros… como los gatos… o como las ratas. Desde luego no somos personas.
Las heroínas de Zhang Yimou son conscientes de su situación e intentan rebelarse ante ella, aunque no todas lo hacen de la misma manera. Eso sí, el sexo se convierte en la única forma de poder que tienen a su alcance, y la utilizan como arma para liberarse de las ataduras a las que se encuentran sometidas.
En Sorgo Rojo la protagonista se niega a mantener relaciones sexuales con el hombre a la que ha sido vendida mientras que accede a perder la virginidad con uno de los criados de su marido, y Ju Dou se venga de las vejaciones y de las torturas físicas de su impotente esposo encontrando consuelo carnal en su mejor y más fiel empleado. Sin embargo, la Songlian de La Linterna Roja lleva hasta el límite su condición de esclava, de mujer-objeto, ya que entra en el juego de humillación establecido por su amo, al permitir introducirse en las diferentes rivalidades que se establecen entre las demás concubinas por conseguir ser su favorita y alcanzar los privilegios propios de la primera dama de la casa. El peso de la tradición en La Linterna Roja alcanza un grado máximo de representación en la pantalla hasta erigirse en un elemento litúrgico y ceremonial de la puesta en escena. La colocación de los farolillos en las estancias de las diferentes esposas, noche tras noche, provoca una sensación de inmovilidad, de tiempo estancado, de repetición perpetua que se prolonga día a día, año en año, y que se hereda de generación en generación. En Semilla de Crisantemo continúa prevaleciendo las costumbres arraigadas a través de la necesidad de encontrar una hembra fértil que sea capaz de engendrar un varón que continúe con la estirpe familiar, mientras que en Sorgo Rojo la celebración de las costumbres se tiñen con el sabor del folklore popular asociándose a rituales fecundativos vinculados a la tierra y a la cosecha, por lo que su carácter es alegre y festivo.
El peso significativo de estas tradiciones y todo lo que conllevan, tiene su espejo en el espacio escénico en el que se desenvuelven los relatos, de manera, que cada uno de ellos, a pesar de estar configurados de manera muy diferente, se encuentran arrastrados por una fuerza telúrica que en ocasiones sobrepasa los límites de la representación puramente dimensional.
En Sorgo Rojo se siente una libertad salvaje e indómita, una explosión de furia primitiva que comulga con una naturaleza profundamente sensual que acopla sus biorritmos a las pulsiones esenciales de los personajes. En Ju Dou. Semilla de Crisantemo, el escenario se torna opresivo y asfixiante, encerrando a los protagonistas en un clima enfermizo y una atmósfera malsana en la que late el erotismo, el pecado, y se desatan los sentimientos más básicos, deseo, odio y venganza, sublimados hasta convertirse prácticamente en abstracciones.
Si en Ju Dou la tintorería es prácticamente en el único escenario en el que se desarrolla la acción, en La Linterna Roja el elemento claustrofóbico vuelve a cobrar un intenso sentido espacial en la figura de una fortaleza construida a modo de microcosmos viciado en el que se encierra a las mujeres protagonistas y se las convierte en prisioneras, aislándolas a cada una en una celda individual. El director visualiza estos entornos cerrados utilizando una perfecta geometría en la composición del interior del plano. La simetría formal que se genera unida a un juego de distancias focales nos presenta en ocasiones a los personajes enmarcados como si se encontraran recluidos en cajas, como si esas bellas mujeres fueran meros objetos decorativos en las diferentes estancias de una casa de muñecas inerte, vacía, sin vida. Tan sólo en los tejados del castillo las protagonistas se sentirán libres, aunque esa libertad se encuentre siempre asociada con la muerte. Una muerte que, junto a la locura, serán precisamente las dos únicas salidas que les queden a Ju Dou y Songlian para escapar de sus respectivas jaulas y por fin ser libres.
3. Búsqueda.
La siguiente obra de YimouQiu Ju. Una Mujer China (Qiu Ju Da Guan Si, 1992), inaugura una nueva senda de trabajo dentro de la trayectoria del director, acercándolo a la realidad de su tiempo. A partir de ese momento comenzará a ensayar historias pequeñas con una fuerte carga de contenido social y humano, cimentadas sobre un elemento casi anecdótico y una finísima línea argumental.
El director hunde sus raíces en la esencialidad y ensaya una nueva fórmula a medio camino entre el documental y el neorrealismo. Su intención: representar con naturalidad las relaciones entre las personas y radiografiar modestas vidas contemporáneas.
Sin duda, Qui Ju. Una Mujer China, es uno de sus mayores logros a nivel creativo, donde podemos percibir la presencia de un director inquieto y en perpetua búsqueda de sí mismo, mutando su estilo para captar la realidad de la manera más verosímil posible e intentando experimentar con un nuevo lenguaje cinematográfico que le permita acceder a la naturaleza básica de acciones y personajes. En este sentido, el encuadre rígido que presidía La Linterna Roja da paso a una flexibilidad de movimientos en la planificación secuencial a través de una cámara que se acopla a la cinética de los seres que pasan por su objetivo. Así, el plano se transforma en un estimulante entorno de libertad y espontaneidad en el que fluye la vida y somos capaces captar la realidad de una manera directa, sin filtros ni trucajes. Para ello Yimou utilizó durante el rodaje escenarios naturales, sonido directo e incluso ocultó las cámaras para evitar que interfirieran en el desarrollo de los acontecimientos captados y tan sólo contó con la presencia de cuatro actores profesionales, entre ellos por supuesto Gong Li, que en esta ocasión cambió su habitual sofisticación estilizada para convertirse en una ruda y tozuda campesina embarazada, que convierte una pelea entre el alcalde y su marido en una cuestión de honor y dignidad moral. Qui Ju moverá cielo y tierra con tal de conseguir, a través de las instituciones, una sentencia que intente resarcirla de lo que ella ha considerado una humillación hacia su familia. Yimou, a través de esta historia, realiza una de sus más agudas reflexiones en torno a la cerrazón mental y cultural que ha sufrido su pueblo, durante muchos años enfrentado a una encrucijada de valores arcaicos mal entendidos que ha desembocado en su nula capacidad para adaptarse a los nuevos mecanismos con los que se rigen las sociedades modernas.
El director volverá a repetir este mismo esquema en la configuración de alguna de sus películas posteriores como Ni Uno Menos (Yi Ge Dou Bu Neng Shao, 1999) oRiding Alone of Thousand of Miles (Qian Li Zou Dan Gi, 2005), pero sin alcanzar la perfecta definición en el trazo que consiguió en Qui Ju. Obras de itinerario, de indagación tanto externa como interna, estos dos films ven empañado su alcance por culpa de un molesto sentimentalismo lacrimógeno con el que Yimou reviste su sustrato emocional, impidiendo que sus respectivos mensajes nos arrastren a través de la fuerza significativa que indudablemente contienen en su interior.
4.  Variaciones estilísticas, mutaciones genéricas
Si algo ha caracterizado la trayectoria de Zhang Yimou es su capacidad para mutar y adaptarse sin aparente dificultad a cualquier tipo de estilo. En muchas ocasiones el director ha manifestado expresamente la necesidad de reformularse a sí mismo, de ensayar nuevos géneros y trabajar con diferentes registros. Por eso, no es difícil encontrar películas en las que el director radicaliza su discurso junto a otras muestras en las que se deja llevar por patrones mucho más convencionales.
En 1994, justo en la cima de su fertilidad artística, Yimou se embarca en el proyecto más ambicioso de su carrera, ¡Vivir! (Huozhe), un impresionante retablo histórico-fílmico configurado a modo de película-río en el que asistimos a la evolución de la sociedad china durante tres décadas a través de la mirada de una familia corriente que ha de adaptarse a las duras y contradictorias circunstancias políticas del momento que les ha tocado vivir, aprendiendo a subsistir con la mayor dignidad posible. El propio director reconoce que es su película más personal ya que en ella pudo adoptar un tono autobiográfico para narrar acontecimientos que le tocaron muy de cerca y que marcaron definitivamente su adolescencia condicionándolo como persona: “Hay un montón de historias detrás de la Revolución Cultural que están esperando ser contadas, no historias políticas, sino historias sobre la vida y la naturaleza humana”. Con ¡Vivir!Yimou alcanza definitivamente la cima de su oficio.
Con su siguiente película inicia una etapa de transición en la que el director se muestra inseguro de hacia dónde puede encaminar sus pasos dentro de un mercado cada vez más exigente que no se conforma con productos de qualiteautoral. Quizás por eso experimenta una nueva fórmula, la del drama gangsteril de época en La Joya de Shanghai (Yao a Yao Yao Dao Waipo Giao, 1995). Con ella, el director se introduce en los bajos fondos de la ciudad de Shanghai durante los años treinta a través de la mirada inocente de un niño (otra vez el punto de vistavoayerístico presente en parte de su obra) que accede a las claves de un mundo secreto y peligroso, siendo a la vez testigo silencioso del derrumbe moral de unos personajes atrapados en un engranaje de corrupción, poder, envidias y venganzas.La Joya de Shanghai, a pesar de ser una de las películas más incomprendidas del director, es quizás una de las más valientes tanto estilística como narrativamente. Dividida en dos partes antitéticas, el film nos conduce desde los ambientes viciados de los clubs nocturnos, en los que reina la frivolidad y la descomposición moral, hasta la pureza de un entorno natural incontaminado, principal detonante de que los personajes, al verse despojados de todo el aparato de lujos que los envolvían, tomen conciencia de su verdadera condición y de su destino. Un fragmento recorrido por una audaz fuerza introspectiva de alto poder sugeridor.
Con este film, Zhang Yimou terminó su colaboración con la que hasta el momento había sido su musa cinematográfica y compañera sentimental, Gong Li. Muchos creyeron entrever un período de crisis creativa en el cineasta y quizás, por eso, Yimou contraatacó con un ejercicio de radicalidad fuera de toda norma, imprevisible, escurridizo y eminentemente catártico. Con la cámara en mano, a medio camino entre el dogma de Lars Von Trier (tan de moda en aquellos años) y la frescura arty del primer Wong Kar-Wai, en Keep Cool. Mantén la Calma (You Kua Hao Hao Shuo, 1997),Zhang Yimou se zambulle en una estimulante investigación formal de ruptura de barreras, acercándose a la impostura posmoderna a través de un relato urbano acerca del desconcierto y la desorientación que rigen en el seno de las sociedades contemporáneas. El mundo está en crisis, la realidad se descompone a nuestro alrededor y se nos muestra fragmentada, estamos perdidos en medio de una histeria colectiva que nos hace perder la perspectiva. Así es Keep Cool, crispada, irracional y desencantada, pero sobre todo, muy valiente. Una valentía que precisamente se perdería a partir de su siguiente film El Camino a Casa (Wo de Fu Gin Mu Gin, 1999), en el que el director dulcifica y serena su mirada, hasta tal punto, que cae en la autocomplacencia y en el acaramelamiento insustancial. El tono naïf y amable se perpetuó en Happy Times (Xingfu Shiguang2000) otro  film menor que hacía pensar en el declive creativo del director.
Pero Zhang Yimou estaba nuevamente a punto de sorprendernos.
5. Renacimiento wuxia.
En el año 2000, Ang Lee con su Tigre y Dragón(Wo Hu Cang Long, 2000), desempolva con acierto uno de los géneros chinos más importantes de su historia tradicional, el wuxia-pian (películas de espadachines y artes marciales), y consigue un éxito mundial sin precedentes. En ese resurgimiento ve Zhang Yimou la posibilidad de practicar un nuevo estilo que le permita acceder a las grandes audiencias manteniendo un elevado nivel de autoexigencia artística. La sorpresa fue máxima cuando nos enteramos de que Yimou se encontraba embarcado en una superproducción interpretada por un nutrido plantel de estrellas de Hong Kong de la talla de Jet Li,Tony Leung Chiu-waiMaggie Cheung o Donnie Yen.
Una vez, Yimou declaró que no se debería permitir que la economía lo dominara todo y que la cultura se encontrara supeditada a los intereses comerciales: “El cine comercial y vulgar domina nuestras pantallas. Los directores que una vez se hubieran sentido avergonzados de hacer tales películas, en la actualidad se sienten orgullosos de que éstas lleven sus nombres”. Estas declaraciones extraídas durante la promoción de El Camino a Casa, sin duda, se volvieron contra el cineasta, que unos años más tarde claudicaría con Hero (Ying Xiong, 2002) ante la tentación populista de realizar cine de consumo. Eso sí, no se le puede reprochar que cayera en la vulgaridad. Sus últimas películas son, sobre todo y ante todo, experiencias estéticas de una belleza visual arrebatadora en las que se reinventan las leyes orgánicas y sensitivas para alcanzar la máxima estilización que se puede extraer del lenguaje cinematográfico. Sin embargo, la sombra de la duda sigue persiguiendo a Yimou: ¿hasta dónde puede llegar el poder de seducción de las imágenes?
Muchas las de escenas de Hero son capaces de despertar, tan sólo a través de su composición, emociones auténticas. Pero se trata de fugaces parpadeos de perfección sin continuidad cohesiva. Hero, más allá de hazañas coreográficas y escenográficas y de su deslumbrante fotografía a cargo de Christopher Doyle, es un film demasiado rígido al que le falta alma. Fue precisamente este aspecto el que el director intentó subsanar en su siguiente trabajo, La Casa de las Dagas Voladoras (Shi Mian Mai Fu, 2004), en el que la historia de amor de los personajes se erige como verdadero núcleo significativo consiguiendo que exista una  mayor coherencia narrativa y dramática. Las conspiraciones, las acrobacias, las escenas de lucha, la plasticidad cromática, no son más que un precioso envoltorio que recubre un romántico relato acerca de la pasión y sus consecuencias, en un mundo enfrentado en el que parece no existir la posibilidad de que los personajes sean libres para ejercer su propia voluntad. Zhang Ziyi y Takeshi Kaneshirointentan escapar de esas imposiciones, y para ello corren, huyen durante la mayor parte del film, a pesar de que encontrarse aprisionados en el interior de la pantalla, dentro de las rejas que conforman la verticalidad de los troncos de bambú. Un cine que se encuentra en una nueva encrucijada, tras la realización de La Maldición de la Flor Dorada (Man Cheng Ji Dai Huang Jin Jia2006), que incide en el aspecto ornamental de la puesta en escena, esta vez sublimada a unos niveles de barroquismo y ampulosidad que la constriñen y ahogan en un corsé de retórica visual igual de apretado que el que luce la propia Gong Li.
6. El Yimou post olímpico
En los últimos años, la creatividad de Zhang Yimou ha abarcado nuevos campos. En diciembre de 2006 dirigió a Plácido Domingo en el estreno mundial de la ópera “The First Emperor”, del compositor Tan Dun, en el Teatro Metropolitano de la Ópera de Nueva York. Además de convertirse en el estandarte de los JJ.OO de Beijing, como primer director de las ceremonias de inauguración y clausura de la 29ª edición de los Juegos Olímpicos de 2008 celebrados en Pekín.
Una vez más, Yimou vuelve a sorprendernos, y lo hace adaptando la ópera primera de los hermanos Coen. El mismo director explicaba los motivos que le habían llevado a rodar la película: “Me gustan todas las películas de los hermanos Coen. Hace unos 20 años, en un festival de cine, vi su primera película, Sangre Fácil, y me impresionó mucho. Siempre me acordé de esta película a pesar de no volver a verla. Un día me vino una idea: ¿Y si convertía Sangre Fácil en una historia china? Así empezó a cobrar forma Una Mujer, una Pistola, y una Tienda de fideos ChinosYimou recrea la infidelidad deslocalizando la historia original en un puesto de fideos chinos del siglo XVII, lo que la convierte en un producto algo naif pero respetando el peculiar sentido del humor negro de los Coen. Una aventura ecléctica que sólo puede entenderse fruto de esa globalización bien defendida por un cineasta que en la última década nos ha sorprendido por su ingeniosa sofisticación referencial y su clara adhesión al cine comercial más refinado. En Una Mujer, una Pistola, y una Tienda de fideos ChinosYimou nos enseña rápidamente las cartas. La primera secuencia es de una sencillez aplastante, pero digna de ser enseñada en una escuela de cine. Por colorido, por los diálogos, por el humor. Y a partir de ahí la comedia no abandonará la sala… , como si se tratara de un juego de puertas que se abren y se cierran, todo funciona con una precisión endiablada… hasta el último tercio de la cinta, previa a la resolución de la historia, donde el humor deja paso a la tragedia, cuando los personajes irán encontrando su retorcido destino, y las puertas que han ido abriéndose y cerrándose, acabarán por cerrarse en un antológico final de fiesta.
Mientras China se preparaba para albergar los JJ.OO, Yimou vuelve la mirada a la Revolución Cultural. Auque a diferencia de sus primeras obras, no sea la crítica social, la denuncia, ni tan siquiera el retrato de una época, lo que persiga. Basada en la novela del mismo título del aclamado autor Ai Mi, de la que se han vendido tres millones de ejemplares desde su publicación en 2007, Zhang Yimou dirige Amor Bajo el Espino Blanco, una historia de amor que acontece en un momento trágico de la historia de China. El realizador comenta que quiso rodarla porque en la historia original, el amor y la expresión de ese amor le conmovieron. Se dijo a sí mismo que no era el momento de mostrar las heridas que muchos sufrieron entonces: el dolor está y permanecerá entre ellos. Quiso hablar del amor, y darle forma en imágenes.
A principios de 2012, Zhang Yimou se paseó por la alfombra roja del Berlin Palast para presentarnos su última producción hasta el momento, compartiendo cartel con los actoresChristian Bale Tong Dawei, además de parte de las flores a las que da título su última película,Ni Ni y la inocente Zhang DoudouThe Flowers of War es el retrato que hace Yimou de la masacre de Nanking. Si con Ciudad de Vida y MuerteLu Chuan (Kekexili, 2004) se había acercado al mismo incidente humanizando al invasor, introduciendo en el film el punto de vista de los japoneses y convirtiendo a uno de ellos en un héroe, Zhang Yimou ha optado por enfrentarse a la historia como Spielberghiciera con La Lista de Shindler, enfocando el asunto de forma monocanal. ¿Discutible? Puede ser. Pero lo que juzgamos aquí es su película, de igual manera que cuando veíamos La Diligencia de John Ford hablábamos de los planos, de los encuadres, y no de lo malos que eran los indios.
Con un inicio que bebe de referentes del cine bélico (Salvar al Soldado Ryan,Aftershock o Taegugki), con una encomiable planificación y ejecutando con mano maestra la acción, Zhang Yimou abandona las calles de Nanking para refugiar a sus protagonistas en una iglesia en la que Christian Bale ejercerá junto a un grupo de prostitutas, del Schindler mandarín para las jóvenes estudiantes que forman el coro. Es quizá el actor británico, piedra angular para la distribución internacional de la película, la pieza más frágil del conjunto. Un personaje fallido en su construcción (del negro al blanco hay una gran gama de grises), que a pesar de ofrecer una interpretación correcta, difícilmente se hace creíble para el espectador. Aun y así The Flowers of War es una película recomendable. Y lo que es mejor, Yimou no nos engaña. El director chino es un camaleón. A pesar de disfrazarse de prestidigitador y ofrecernos un gran espectáculo, la película está viva en los pequeños detalles: en la mirada de una niña que a través de la cristalera de una iglesia, descubre la tristeza y crueldad de la guerra… Como hacía en sus pequeñas películas hace años… cuando la escolar perdida, regresaba a clase.
Rope it up...